Mantenimiento y limpieza del equipo de caza

La limpieza del equipo de caza la debemos considerar como algo prioritario, un mal mantenimiento puede traer una avería de entidad. Vamos a ofrecerte alguno consejos que te ayudarán a mantener el equipo como recién estrenado.

Hay que llevar mucho cuidado con las armas. Un rifle no se puede dejar en cualquier sitio ya que puede sufrir una caída. Una caída es un pequeño o gran golpe que recibe el arma y dependiendo del lugar del golpe, una posible avería. Un arma tampoco se puede guardar mojado o sucio ya que cuando volvamos a utilizarlo, lo más seguro es que no funcione o este muy oxidado.

Siempre es un buen momento para hacer una revisión de nuestro equipo y así que este en perfecto estado cuando retomemos la actividad cinegética.

A continuación le daremos toda una serie de consejos útiles para guardar, limpiar y tratar el equipo de caza.

Por descontado, conocer las características del producto, condiciones de garantía, instrucciones del fabricante y su debido cuidado harán garantizar la durabilidad del producto. 

Limpiar armas lisas

En nuestra armería podrás encontrar todo el equipo necesario para limpiar una escopeta de cañones de ánima lisa (limpieza de armas). Consiste en conjuntos sencillos, que ocupan poco espacio y contienen todos los escobillones y baquetas desmontables que permiten llegar a cualquier punto del interior de los cañones. También es necesario comprar el correspondiente aerosol de aceite especifico.

El procedimiento es muy simple, se fija en el extremo de la baqueta una escobilla de alambre de acero o de bronce y se pasa dicha escobilla varias veces por el interior de los cañones; luego se pasa un trapo blanco y seco para comprobar que se ha eliminado toda la huella de oxidación y, si es necesario, se limpia a continuación con el escobillón de crin. Para terminar, se pasa un escobillón de lana o algodón, impregnado en aceite de vaselina o en un lubricante adecuado. Estas operaciones requieren sólo unos poco minutos y, si se realizan regularmente, mantienen la escopeta en un estado perfecto. 

Cuando ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que se ha limpiado la escopeta, es necesario, antes de realizar las operaciones descritas, desmontar los cañones y lavarlos cuidadosamente en agua caliente o alcohol desnaturalizado.

El resto de piezas externas de la escopeta requieren una limpieza menos esmerada. Pasando un pincel, para eliminar cualquier residuo y depositar unas gotas de aceite en los orificios de los percutores.

Después una jornada de caza con lluvia, debemos ser capaces de desmontar el arma para proceder a un secado separado de la madera y a una limpieza de las partes metálicas.

Limpieza general (después de cualquier uso)

  • Con cepillo de cobre empapado de disolvente o producto mixto, realizar unas 10-20 pasadas al ánima, cuidando que el cepillo salga siempre por la boca.
  • Limpiar el cepillo con metanol.
  • Limpiar con varios parches (4-5 suele ser suficiente).
  • Al último parche le pondremos un poco de producto mixto o lubricante si se va a guardar.
  • Limpiar con un parche antes de usar.

En el caso de que la óptica tenga suciedad, polvo, barro o arena el problema es más grave y hay que actuar con cuidado para no rayar nuestro equipo ya que puede producirse un efecto lija con el frotamiento que puede dañar nuestros cristales. Utilizar gamuzas ópticas o toallitas especiales

Limpieza cada 30-40 disparos

  • Pasar un cepillo de bronce con disolvente, por el cañón, 20 veces, cuidando que el cepillo salga siempre por la boca.
  • Limpiar el cepillo con metanol.
  • Limpiar el cañón con varios parches.
  • Si hay señal de desgaste del latón, repetir el proceso.
  • Si no hay desgaste, pasar un parche con producto mixto o lubricante si se va a guardar, o bien usar directamente.

Mantenimiento de la madera

Una madera en mal estado o seca puede agrietarse y romperse, de tal forma que la escopeta o rifle deje de ser cómoda en su manejo. Esto puede provocar pérdida de puntería o pequeñas heridas en nuestras manos que llegado el caso nos deje sin seguir con nuestra jornada de caza. Para que estos problemas no aparezcan, utilizaremos un trapo húmedo para impedir que la suciedad se incruste. Después, con un trapo de algodón, aplicaremos una capa de restaurador de maderas que mantendrá la humedad necesaria para evitar que en un futuro se agriete o rompa.

Guardado del arma

Después de haber limpiado el arma y comprobar que está descargada, deberemos proceder a guardarla siguiendo unas normas.

  • Busque un lugar seco, apartado de cualquier exceso de humedad, donde colocar su armero.
  • En caso de que le resulte posible, guárdela en una caja, con algunas bolsitas de gel sílice, el cual absorbe la humedad.

Por otro lado, conviene hablar sobre las fundas donde guardara las armas. Tenga en cuenta que la funda que normalmente lleva en sus jornadas de caza suele acabar mojada, por el sudor, la lluvia, el rocío… Si guarda el arma por largo tiempo en esta funda, correrá el riesgo de que esta humedad termine por oxidar su escopeta. Nunca guarde el arma en una funda que no esté totalmente seca. Siempre es conveniente usar una funda distinta.